................ Hazlo tú mismo ................: Sales de baño.

Cuando la semana aprieta no hay nada como tomarse un poco de tiempo para cada uno y que mejor forma que hacerlo que con un baño relajante, agua calentita, unas velas, música chill out...

Para completar el planazo hoy os propongo crear nuestras propias sales de baño, es muy fácil y se puede hacer con materiales que tengamos en casa, así cualquier momento es perfecto para disfrutar.

Para ello solo necesitáis sal gruesa, colorante alimenticio y esencia.

- La sal puede ser también Epson o sal inglesa este tipo tiene sulfato de magnesio, pero puedes utilizar cualquier marca y tamaño.

- La esencia depende de cada uno, puedes utilizar el olor que más te guste, naranja, lavanda, romero, etc.

- El color hecho con el colorante alimenticio también es al gusto, puedes elegir el color que represente a la esencia elegida o simplemente hacer el que te guste.
En mi caso tengo las dos opciones. Las sales de limón son de color amarillo, que es el más apropiado, pero con las sales de vainilla simplemente me apetecía el rojo.

Para el proceso también necesitarás un cuenco, una cuchara y una báscula.

El primer paso es pesar la sal que vamos a utilizar, acuérdate de pesar primero el cuenco donde lo vayas a hacer para no confundir las medidas.

La cantidad de sal gruesa que eché fue de 300 gr, más o menos tienes que calcular que por cada baño se suele usar unos 100gr, con lo que aumenta o disminuye esta cantidad según preveas el uso que le vas a dar.

Lo que se ve negro es la esencia de vainilla que es en polvo.

Échale la esencia, no importa que esta sea líquida o en polvo, más o menos la cantidad perfecta es media cucharada, tras esto agrega el colorante alimenticio, las gotas que añadas dependerá del color que deseas conseguir, lo que yo hago es ir probando de 3 en 3, ya que el amarillo tarda más en coger el color que por ejemplo el rojo.

Vete removiendo despacio, para que el colorante llegue a todos los granos de sal.