La vida puede ser divertida, solo tenemos que intentar colocar en ella momentos que nos hagan felices y poder disfrutar con ellos. Esta teoría la llevan a rajatabla los niños, ellos disfrutan con cada minuto y son capaces de realizar de las cosas un juego contunio.
Hoy quiero transportar la diversión en la comida y para eso os dejo unas muestra de como crear con diversas frutas unos llamativos platos que gustarán a grandes y pequeños.
Siempre nos dijeron que no se puede jugar con la comida, pero.... A mi me parece que así, es algo genial.
Espero que lo pongais en práctica y BON APPÉTIT!!
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